Renfe / ADIF: Móra la Nova
Inicio --> Renfe / ADIF Estaciones de Cataluña --> línea Reus / Móra la Nova / Caspe --> Móra la Nova
La estación de ferrocarril de Móra la Nova es un lugar emblemático para los amantes del tren y la historia. Se trata de una de las estaciones más antiguas y relevantes de Cataluña, que conserva el encanto y el patrimonio de una época dorada del ferrocarril.
La compañía TBF
La estación se inauguró en 1891, como parte de la línea que unía Samper con Roda de Bará, construida por la Compañía de los ferrocarriles de Tarragona a Barcelona y Francia (TBF). Esta compañía se fusionó con MZA en 1899, lo que permitió conectar Barcelona con Madrid vía Zaragoza.
La situación estratégica de Móra la Nova, a mitad de camino entre Zaragoza y Barcelona, le otorgó una gran importancia como nudo ferroviario y término de los trenes que venían de ambas ciudades. Además, se proyectaron varios enlaces desde Móra a Tortosa, Gandesa, Fayón, Mequinenza y Lleida, que aumentaron el tráfico y la actividad de la estación.
La importancia estratégica de la Estación de Móra la Nova
Para dar servicio a este movimiento ferroviario, se construyeron unas amplias instalaciones que incluían vías generales, de depósito y cocheras, un importante depósito de locomotoras, un muelle-almacén de mercancías, un enclavamiento centralizado para los cambios de aguja, semáforos y señales. También se levantó un amplio edificio de viajeros, que contrastaba con el pequeño tamaño del pueblo. En su momento de mayor esplendor, la estación llegó a albergar más de 100 locomotoras y 1000 trabajadores.
La estación fue pionera en la implantación de sistemas tecnológicos avanzados para la gestión del tráfico. En 1928 se instaló la primera torre de enclavamiento electromecánica existente en Europa, que aún se conserva en el andén lateral. Este sistema permitía manejar 50 agujas y cerrojos desde una única cabina.
Instalaciones de la Estación de Móra la Nova
Las instalaciones de la antigua estación de Móra la Nova ocupaban una superficie de más de 100.000 m2, donde se distribuían diversas infraestructuras relacionadas con el servicio ferroviario. Entre ellas se destacan las siguientes:
- El edificio del enclavamiento, situado en el andén lateral, que albergaba el sistema de control de los cambios de aguja y las señales. Se trata de una torre de dos plantas, construida en 1928, que sustituyó al anterior enclavamiento de palancas. En su interior se conserva el mecanismo electromecánico original, que permitía manejar 50 agujas y cerrojos desde una única cabina. Este sistema fue el primero de este tipo que se instaló en Europa y estuvo en funcionamiento hasta 1992
- El puente giratorio, situado junto al edificio del enclavamiento, que servía para orientar las locomotoras hacia las vías correspondientes. Se trata de una estructura metálica de 23 metros de longitud, accionada manualmente por un operario. Fue construido en 1891 y es el único puente giratorio que se conserva en Cataluña
- Las cocheras, situadas al otro lado del puente giratorio, que servían para guardar y reparar los coches de viajeros y los vagones de mercancías. Se trata de dos naves paralelas, construidas en 1891 y ampliadas posteriormente, que disponían de fosos para facilitar el acceso a los bajos de los vehículos. En la actualidad, una de las naves se utiliza como taller de restauración de material rodante y la otra como sala polivalente
- El depósito de locomotoras, situado al final de las cocheras, que servía para alojar y mantener las locomotoras asignadas a la estación. Se trataba de una nave circular con capacidad para 24 locomotoras, construida en 1891 y ampliada en 1928. En su interior se encontraban una placa giratoria, una grúa hidráulica, un torno y una prensa. El depósito fue demolido en 1996 y solo se conserva parte del muro perimetral
- El muelle-almacén de mercancías, situado frente al edificio del enclavamiento, que servía para cargar y descargar las mercancías que llegaban o salían por tren. Se trataba de un edificio rectangular con cubierta a dos aguas, construido en 1891 y reformado varias veces. En su interior se encontraban una báscula, un montacargas y un almacén. El muelle fue demolido en 2008 y solo se conserva parte del pavimento y la báscula.
Estas instalaciones formaban parte del complejo ferroviario de Móra la Nova, que también incluía otras infraestructuras como un depósito de agua, un depósito de carbón, una carbonera, una casa del jefe de estación, una cantina, un economato y varias viviendas para el personal.
La decadencia de la estación de Móra la Nova
Con el paso del tiempo, la estación fue perdiendo relevancia debido al cambio de modelo de transporte, la construcción de nuevas líneas y el cierre de otras. Muchas de las instalaciones quedaron abandonadas o fueron demolidas. Sin embargo, gracias al esfuerzo de diversas entidades y particulares, se logró recuperar parte del patrimonio ferroviario y crear el Centro de Interpretación del Ferrocarril de Móra la Nova.
El Museo del Ferrocarril en Móra la Nova
El Centro, actualmente llamado Museo del ferrocarril, es un museo vivo que ofrece al visitante la oportunidad de conocer la historia y el funcionamiento de la estación, así como admirar una colección única de material rodante histórico en funcionamiento. Entre las piezas expuestas se encuentran locomotoras de vapor, diésel y eléctricas, coches de viajeros, vagones de mercancías y grúas. Algunas de ellas están restauradas y en funcionamiento, lo que permite realizar viajes en tren por el entorno de la estación.
Pulsa aquí para ver fotografías y más información del Museo del Ferrocarril en Móra la Nova
Referencias:
- Estación de Mora la Nueva - Wikipedia castellano
- Estació de Móra la Nova - Viquipèdia català
- Museu del ferrocarril a Móra la Nova
>> Pulsa aquí para ver fotografías y más información del Museo del Ferrocarril en Móra la Nova