Material móvil de Renfe (vía ancha y normal)

Las locomotoras y automotores de Renfe de vía ancha/ibérica (1.668 mm) y normal/internacional (1.435 mm) se clasifican en series según el modelo, y dentro de cada serie cada locomotora tiene un número propio. es lo que se llama numeración UIC (en español, Unión Internacional de Ferrocarriles). Este sistema se aplica en España desde mediados del siglo XX. Es por ello que algunas locomotoras primero tuvieron una numeración (pre-UIC) y más tarde otra (UIC), como las locomotoras eléctricas 7600, posteriormente denominadas 276.
En el sistema UIC las series tienen siempre un número de 3 cifras, donde la primera cifra indica el tipo de locomotora o automotor, de la siguiente manera:
  • 1xx: trenes de Alta Velocidad. Por ejemplo 101, 102, 103.
  • 2xx: locomotoras eléctricas. Ej: 250, 269, 289.
  • 3xx: locomotoras diésel. Ej: 303, 319, 354.
  • 4xx: automotores eléctricos. Ej: 432, 436, 448.
  • 5xx: automotores diésel. Ej: 591, 596, 597.

De esta manera, una locomotora eléctrica puede tener el número 252.032, que indica que es la unidad 32 dentro del modelo de locomotora 252.

Las locomotoras a vapor tenían otro tipo de numeración, donde las primeras tres cifras indicaban el número de ejes. Por ejemplo, una locomotora tipo 2-4-1 tenía 2 ejes portadores anteriores, 4 ejes tractores centrales y 1 eje portador en la parte posterior. A la derecha, se colocaba el número de unidad, quedando por ejemplo la matrícula 241-0145.


Locomotoras eléctricas (series 2xx)

Las locomotoras eléctricas son aquellas que usan motores eléctricos para moverse y captan esa energía de manera externa. En Renfe han existido locomotoras que se alimentan tanto con corriente continua como con corriente alterna. Igualmente también han existido diversos voltajes, que van desde los 1.500 Voltios hasta los 25.000 Voltios de las líneas de Alta Velocidad. ejemplo de este tipo de locomotoras tenemos las series Renfe 250, 252, 253, 269, 276, etc.

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Locomotoras diésel (series 3xx)

Las locomotoras diésel son aquellas que disponen de motores de combustión interna que generan la energía suficiente para mover el tren. Las primeras locomotoras diésel de Renfe eran pequeñas máquinas de maniobras, procedentes de las antiguas compañías privadas. En los años 50 del siglo XX fue cuando Renfe compró masivamente material diésel, principalmente para sustituir el material a vapor, también en servicios regulares. Son ejemplos de este tipo de locomotoras las series Renfe 301, 303, 333, 340, 353, etc. 

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Automotores eléctricos (series 1xx y 4xx)

Los automotores son unidades de tren sin locomotora, ya que los equipos de tracción y motores se encuentran en los mismo coches de pasajeros. comenzaron a popularizarse en los años 30 del siglo XX, usándose primero para cercanías y más tarde para todo tipo de tráfico. Forman parte de este tipo de trenes las unidades de Cercanías 440, 446 o 447, los trenes regionales 448 y 470 o los trenes AVE 100, 101, 102, 103, etc.

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Automotores diésel (series 5xx)

Al igual que los automotores eléctricos, se rata de unidades de tren sin locomotora donde los equipos de tracción se encuentran en los mismos coches de viajeros. El gran auge de este tipo de trenes en España se dio a partir de los años 60 del siglo XX, dando servicio de pasajeros en líneas no electrificadas y normalmente con bajo tráfico. En Renfe podemos destacar los TAF, los TER, los Ferrobuses o los 592 y 593 (camellos) entre muchos otros.

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Locomotoras a vapor

Las locomotoras a vapor fueron la primera tecnología que movió los ferrocarriles de todo el mundo. Así fue también en España, donde a mediados del siglo XIX se pusieron en circulación pequeñas locomotoras de 3 ejes. La tecnología fue evolucionando hasta las enormes Confederación, Mastodonte, Montaña o Garratt que contaban con hasta 12 ejes, enormes calderas y pistones de gran potencia. A mediados del siglo XX fueron superadas tecnológicamente por las locomotoras eléctricas y diésel.

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